viernes, 20 de junio de 2014

WS 100MILES.





Ya tenemos la Western States 100M en ciernes.
De las pocas carreras conocidas que me sigue atrayendo (UTMB aparte, of course....) en su seguimiento y previos.

Amén de la participación nacional que suele ser de campanillas, estamos de enhorabuena ya que mandamos a tierra yankee a Miguel Heras con el fin de dejar el pabellón lo más alto posible.
Y a fe que lo conseguirá.

Su carta de presentación en la tierra del Tío Sam fue una doble victoria en The North Face Endurance Challenge 50M dejándolos con la boca abierta, especialmente el primer año, tras una remontada espectacular sobre Geoff Roes que lo relegó al segundo puesto cuándo iba primero a falta de tan sólo ocho millas y con amplia ventaja sobre el de Béjar.

Este año el recién proclamado Campeón de España de UltraTrail en Castellón parte con la idea de resarcirse de estos últimos años de sinsabores por culpa de las continuas lesiones especialmente en su rodilla.
Y no ha podido elegir mejor escenario.

Difícil imaginar lo que significa y la proyección que tiene esta carrera allí.
Basta decir que tiene su propia película....




Pese a no ser la más montañera (Hardrock sin duda en ese sentido) ni la más difícil por aquello de la altitud (en este caso Leadville se lleva la palma...) es la que más prestigio tiene y por tanto dónde más nivel hay.
Con lo que ello conlleva. Ritmos rapidísimos de salida y ostiazos importantes debido a ello (que le pregunten a Kilian el año de su debut....). A ello contribuye un clima bastante caluroso que hace que las poco menos de 15 horas de carrera que empleó el ganador el pasado año (Timothy Olson, bicampeón de la prueba y récordman de la misma) se conviertan en un auténtico suplicio.
Lógicamente el perfil tampoco ayuda.



Junto a Heras y ya que el propio Olson no será de la partida el próximo fin de semana, nos encontramos con dos corredores que no lo pondrán nada fácil.

Rob Krar y Ryan Sandes.

El primero fue la sensación del pasado año cuándo en su debut cienmillero finalizó segundo en Western.
A ello sumó la victoria en TNF EC 50M y UROC amén del récord en Grand Canyon Rim-to Rim-to Rim, curioso juego de palabras para denominar una ruta que transcurre por el Gran Cañón en un sube y baja y que sirve como referencia para saber cuan bueno eres ó cuan fuerte estás.
Pues el sr. Krar lo estaba y mucho.




Este año quedó segundo en Lake Sonoma 50M que sirvió como piedra de toque para afinar su condición y ver cómo se encontraba. Viene fresco y sin carga de competición.

No tan fresco llega el sudafricano Sandes.
Tras ganar a principios de año en Transgrancanaria y quedar segundo en Mount Fuji, se marcó una travesía por su tierra natal junto a Ryno Griesel de 210kms. y más de 9.000mts. positivos que los llevó unas 60 horas.
Con lo cual fondo tiene....
Ahora hace falta saber qué tal habrá recuperado de semejantes esfuerzos en tan poco tiempo.
A su favor, ya ganó en Leadville y sabe dónde juega.





Detrás de ellos una prelade de outsiders y favoritos con más ó menos nombre que intentarán ponerlo difícil.

En mujeres, mientras "nuestra" Nerea Martínez no cruce el charco con el fin de que los yankees sepan cómo se las gastan las de Navarra y con Liza Howard fuera por una fractura de estrés, tenemos a Pam Smith y Nikki Kimball como principales favoritas a revalidar, en el caso de la primera, ó confirmar, en el caso de la segunda, su excelente papel de la edición anterior.

Solución?!?!. El próximo fin de semana.





Saludos.

DavidP.


jueves, 12 de junio de 2014

ERA POST-M500.





Tras la aséptica crónica de la M-500 llevada a cabo en el blog bastardo de este que nos ocupa, toca la personal.

Y la verdad es que no puedo estar más contento. 
En el plano deportivo, que era el que más me preocupaba por la falta de kms. y el estado de cuello y espalda, superado con creces y yendo incluso a más.

Momentos malos claves, dos.

Primer día saliendo de Fuentidueña y coincidiendo con unos repechos de consideración en los que no me da tiempo a tensar/destensar el cambio, toca echar pie a tierra.
Y claro en ese momento me doy cuenta del cansancio que llevo encima y todo lo que me queda.
Fantasmas a la cabeza. Que si no llevo kms., que si voy a sufrir demasiado, que dónde vas con el último mes que te has pegado, etc....

Más adelante y para más inri, amagos de calambres en los cuádriceps en varios repechos...... Mal.
Deseando llegar al próximo pueblo dónde poder echarme una Coca a la boca y mientras tanto echo mano al dulce que llevo a mano y las sales con el fín de minimizar daños, algo que finalmente consigo.

De hecho al final de la primera etapa me encontré exultante. Cosas del ultrafondo. Mueres y revives en unas horas.

Segundo momento down, subida a Cotos.
Ya saliendo de las Presillas noto que no voy fino. Al empezar a subir, en una trialera sin demasiada dificultad tengo que echar pie al suelo al fallar el que llevo delante, y por poco me estampo contra una roca. Ciego no, lo siguiente.
Eso nada más empezar.... Menos mal que el sendero luego se ponía divertido y fuí entrando en calor mientras lo pasaba bien y regulaba el ritmo.

Eso sí, la zona de las trialeras fue de puro coco. Ganas de bajarme y mandarlo todo a tomar por culo desde el principio.
Agachar la cabeza y sufrir hasta arriba fue todo uno.

Por lo demás me encontré bastante bien y con ganas, disfrutando del trayecto y, sobre todo, de las bajadas.

En el plano mental la constatación de que me han vuelto las ganas de sufrir y no tirar la toalla, algo que desde hace un par de años no tenía.

Tras el percance de Aranjuez, dónde me veo fuera por un instante, rápido reseteo y ganas de continuar aunque no sea en las mejores condiciones.
El palo nuevamente al comprobar el radio roto y constatar que tendré que ir con mucho cuidado si quiero terminar el primer día no ayuda en absoluto.

Pese a que las últimas semanas no las tenía todas conmigo e incluso me apetecía mucho más correr que montar, la cabeza estuvo en su sitio y solventamos el problema de la mejor manera posible.
Bien es cierto que la bici no tiene nada que ver con el correr, por no hablar de la diferencia entre ir acompañado ó solo, pero siempre es buena señal tener ganas de pelear.

Ahora mientras lamemos heridas toca recuperar bien y del todo el cuello, principalmente.
Para ello, running time ó trailrunning time.
A ver si en esta ocasión es la definitiva, porque desde Sevilla y pese a haber subido en dos ó tres ocasiones con intención de continuidad, finalmente no ha podido ser.

Hasta julio no nos pondremos en serio a ver si para finales del mismo estamos en condiciones de llevar a cabo algo que lleva tiempo rondando la cabeza y que por unos motivos u otros aún no hemos podido completar.

Por supuesto todo esto sin dorsal.
En caso de colgarme uno sería para el otoño y siempre dependiendo de cómo me vaya encontrando.
Lo mejor es que hay ganas, lo cual suele ser buen síntoma.

Mientras tanto, recovery time!.


Saludos.

DavidP.