Después de un tiempecito sin escribir (tampoco había nada interesante que contar..... lo que no significa que lo que cuento habitualmente lo sea) y debido también a la presión de los pocos, aunque tremendamente fieles seguidores de este blog, lo cual se agradece enormemente, retomamos la actividad diaria, tanto profesional como deportiva.
Tras el parón vacacional y, consiguientemente, de actividad deportiva, vuelta a los entrenos estivales con la vista puesta fundamentalmente en la Madrid-Segovia 100K.
Para esta carrera y como se puede deducir, sobre todo por la distancia a cubrir, lo fundamental es correr. Lo que no significa que dejemos la bici de lado, ni mucho menos.
Primero y cómo he explicado en anteriores ocasiones, por los beneficios que conlleva a nivel de lesiones y aeróbico.
Y en segundo lugar por lo que me gusta y lo bien que lo pasamos cada vez que nos juntamos. Bueno lo de bien es relativo y seguro que no todos están de acuerdo, jeje.
Dicho esto, con uno ó dos días por semana voy servido.
El resto del tiempo lo debe ocupar la carrera a pie. Bien en forma de cambios de ritmo, tiradas largas o lo que se me antoje.
Seguiré subiendo a la sierra por la misma razón que monto en bici. Pese a no ser lo más indicado para una prueba de este estilo, me gusta y divierte y además no paso tanto calor como aquí.
La semana pasada empecé muy tranquilamente a entrenar y las sensaciones no pudieron ser peores.
Toda una semana sin hacer nada y viniendo de unos días en los que tampoco había acumulado cansancio, hicieron que los 2 días que salí a correr en torno a la hora y el día que salí con la bici, que no llegó a las 2h, me parecieran eternos.
Aunque tal y cómo sospechaba, al descansar un día y volver a entrenar, volvió el buen feeling.
Un día de cambios de ritmo por debajo de 4m/km, otro de descanso, sábado por la mañana bici con los Sres. Murillo y Rico con unos calentones marca de la casa, pese al estado convaleciente del Sr. Murillo (lo cual no le impidió empezar a subir como un animal...) me dejaron más que listo para correr el sábado noche en San Lorenzo de El Escorial la Carrera del Rock ´n Roll de la que daremos cuenta en otro momento.
Al día siguiente y haciendo caso al cuerpo y las buenas sensaciones con las que me fuí a la cama el día anterior, un rodaje de algo más de hora y cuarto a muy buen ritmo, sin entrar en zona roja, me confirmaron que esta semana podía volver a entrenar en condiciones.
Vuelta al gimnasio en el día de ayer, con pocas ganas, pero necesario. Y hoy salidita en bici....
Además de los habituales y nunca suficientemente bien agradecidos Sres. Murillo y Rico, hoy se unía a la fiesta el Sr. Iñiguez, amigo desde la adolescencia y ciclista en su más tierna infancia. Para colmo, y pese a llevar saliendo sólo 3 días ( la famosa frase para justificarse en caso de reventón....), con ganas y juguetón.
Salimos hacia la Nueva a muy buen ritmo, ya que por motivos profesionales, la hora de salida se retrasó cerca de una hora y el sol pegaba ya de lo lindo.
Nada más empezar el Sr. Iñiguez se marca un Schelck ( dícese de la salida de cadena en el momento más inoportuno ) y acto seguido, el Sr. Murillo sale disparado hacia arriba sin tener en cuenta lo que se avecinaba, o sí....
Seguimos a muy buen ritmo tras él, que no opone resistencia al ser alcanzado, y a mejor ritmo todavía seguimos hasta llegar arriba en unas condiciones más que perjudiciales para la salud pero henchidos de orgullo.
Recuperación más o menos rápida y enfilamos camino Morata de Tajuña para dirigirnos hacia Valdelaguna por una carretera clásica de ciclismo de Bahamontes. Pestosa dónde las haya, el ritmo no decae en absoluto pese al calor, el rompepiernas y la subidaamuerte anterior.
En este punto el Sr. Murillo ha decidido poner su marcheta para ir más cómodo, cómo buen veterano se conoce y no quiere excederse. Mientras tanto los otros 3, cómo se dice en argot ciclista, con el cuchillo entre los dientes.
Todavía antes de llegar a Valdelaguna el Sr. Iñiguez iba a dejar su impronta en forma de hachazohastaquereviente. Esto ya acabó por romper del todo al trío, lo cual no impidió que unos metros más adelante, ante la obligación de mantener ese ritmo, se viera obligado a pedir clemencia....
Como hecho reseñable, destacar que tanto en el día de hoy cómo el sábado pasado, los Sres. Murillo y Rico (de sobra conocidos por todos los que pasen por aquí habitualmente y pilares fundamentales de mi preparación) parecen haber intercambiado los papeles. Me explico.
Hasta la fecha el Sr. Rico era el que rompía la grupeta a la menor ocasión, independientemente del terreno y las fuerzas con las que contara, mientras el Sr. Murillo solía permanecer más tranquilo y era más progresivo. Ahora es el anteriormente mencionado el que a la mínima ocasión aprovecha para encender la mecha y luego pasar a la reserva. A todo esto el Sr. Rico, que también afirma haber salido apenas unos días, no se despega niconaguacaliente, pongas el ritmo que pongas.
Esto confirma que habiendo calidad, el resto es mental.
Seguiremos informando de sus evoluciones......
El resto de la salida transcurrió sin mayores incidencias. Tácitamente decidimos no hacernos más daño, empezamos a darnos relevos y pensar en la cerveza que esperaba. Bueno más concretamente al Sr. Rico y a mí, ya que el Sr. Iñiguez se desvió hacia Pinto a la altura de Ciempozuelos y el Sr. Murillo, por temas laborales, no pudo hacer la parada técnica. Otra vez será.
Ya nos ocupamos nosotros de disfrutarlo por ellos.
Otra mañana de lujo, con buena compañía y más que aprovechada.
Saludos
DavidP.
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