CLÁSICAS DE ABRIL.....

Empieza el mes de abril y con él, sus famosísimas clásicas.
Algo desconocidas aún en España, dónde nos nutrimos fundamentalmente de Vueltas por Etapas (especialmente Tour y Vuelta, por este orden), en la Europa Central gozan de un status que para sí quisieran muchas otras pruebas de mayor calado.

Quizás tenga que ver con lo que llaman Cultura Deportiva. En cualquier caso parece que poco a poco van interesando cada vez más a los aficionados populares al ciclismo.

Sin duda alguna, buena parte de culpa la tienen ciclistas de la talla de Oscar Freire, Alejandro Valverde, Joaquím Rodríguez y, sobre todo y bajo mi punto de vista, Juan Antonio Flecha.

Como dejé escrito hace algunas fechas en referencia a su tercer puesto en Het Volk, el ciclista de Sky lleva años preparando y enfocando la práctica totalidad de su temporada a las pruebas de pavé y muros (Cobbles and Hills...).
Lástima que debido a una caída que se produjo hace algunas semanas entrenando, en la cual se fracturó un dedo, no llegué de la mejor forma a esta edición. Según declaró, su intención es tomar parte en ella con el fín de poder competir en condiciones en la París-Roubaix.

Pero centrándonos en el mes de abril y sus clásicas, la protagonista indiscutible del primer domingo del mes es el Tour de Flandes.
Sobre un recorrido de 256 kms. y salpicados por 16 muros, (el año pasado fueron 18) saldrá de la ciudad belga de Brujas para llegar hasta Oudenaarde, en detrimento de Meerbeke, que desde 1977 ha estado albergando el final de carrera ininterrumpidamente.

Lo que hace única a esta prueba son esos muros ó cotas. De los 16 que atravesaran este 2012, 10 de ellos son adoquinados. Todos ellos estarán concentrados entre los kilómetros 115 y 242.

Poco más que añadir...
Algunos de ellos tan carismáticos como Kwaremont, Paterberg, Koppenberg ó Kappelmuur.

Precisamente Kappelmuur, situado a escasos 20kms. de meta y penúltimo muro de todos, ha sido eliminado este año del recorrido junto con el último de ellos, Bosberg, con no pocas críticas.
A pesar de no ser ni mucho menos de los más antiguos, su estratégica colocación así como su dureza, hacían de él un juez determinante en el desenlace de la carrera. Al menos así ha sido en las últimas ediciones.

En cualquier caso, y por diferentes temas, este año el recorrido varía.
Mantiene dureza más que de sobra en la parte final, restando desde el último muro, Paterberg, 14 kms. hasta meta.
Precisamente tanto Paterberg como Kwaremont serán ascendidos un total de 3 veces. Con ello pretenden compensar la pérdida de Kappelmuur y Bosberg.
Según los "entendidos" el recorrido, en su totalidad, es posiblemente más duro que el que se venía haciendo hasta ahora, aún reconociendo lo "poco original" de realizar tanto bucle en una zona dónde tienen muros más que de sobra para no repetir ninguno de ellos.
En lo que si están todos de acuerdo es en lo violento de suprimir tan tajantemente un icono de esta carrera como es el Muur de Kappelmuur.
El director de carrera afirmó que disponen de un plazo de 2 años para comprobar si se han equivocado al tomar dicha decisión.
El tiempo y los aficionados dictarán sentencia.

Lo que si está asegurado es el espectáculo.
En Bélgica esta carrera se vive como una auténtica fiesta nacional. La afición ciclista belga vive por y para este día. Absolutamente todo el mundo sale a la calle a festejarlo.
Para los flamencos es un símbolo, más allá de las connotaciones políticas. De hecho, el apodo de la carrera es Vlaanderens mooiste (lo mejor de Flandes).

En cuanto a los favoritos, poco que decir.
En este tipo de carreras influyen de manera notoria cualquier tipo de detalles y no seré yo quién juegue a hacer quinielas o similares.
Eso sí, viendo lo que llevamos de temporada tanto Fabian Cancellara como Tom Boonen parece que tienen previsto reeditar el duelo de 2010, lo cual sería una agrabilísima sorpresa.

No obstante ciclistas de la talla de Ballan, Chavanel, Terpstra, Devolder, Sagan, Haagen, Pozzato, entre otros, lucharán por romper la bicefalia suizo-belga.
El último ganador, Nick Nuyens, no será de la partida debido a una fractura de cadera que se produjo al caerse en la primera etapa de la París-Niza.

Y en cuanto a la revelación del pasado año y favorito indiscutible en toda carrera en la que participa, Philippe Gilbert, tampoco se espera gran cosa.
Él mismo afirmó recientemente que "haría falta un milagro para poder tener un papel protagonista el domingo y que nunca se había encontrado tan mal".
Lástima ya que sin duda el ciclista valón es uno de los que anima el cotarro. Aún así y sabiendo el amor que profesa a dicha prueba, esperemos que la última palabra no esté dicha.

Ya sólo queda disfrutar del domingo y que todos estos "fenómenos" nos brinden una gran jornada de ciclismo.

Como última curiosidad y para tengamos una ligera idea de lo que significa esta carrera para los belgas, el Paterberg se construyó expresamente para la carrera.
El "culpable" fué un campesino. Celoso de que un amigo que vivía cerca del Koppenberg viera la carrera tan cerca, construyó un camino empedrado enfrente de su casa. En 1984 dijo que quería que la carrera pasase por allí. La carretera se terminó a tiempo para que la edición de 1986 pasara enfrente de su casa.....


Fuentes: El Pais.com, Cobbles & Hills, Biciclismo, apm.foro.com, sports.be.msn.com, plataformarecorridosciclistas.org.

Saludos.

DavidP.