Primera carrera "en serio" post-vacaciones y vuelta a la montaña del Guadarrama, en este caso, por su vertiente segoviana, más concretamente en el pueblo de La Granja.
Si hay un sitio dónde guste correr y uno se sienta arropado por la gente, ese sitio es, sin duda, La Granja. Ambientazo en la llegada, que a su vez era la plaza del pueblo, y marco incomparable para reaunudar la temporada de carreras.
La carrera en sí prometía ser dura, tanto por la distancia y desnivel, 30K y unos 1.700m+, cómo por el hecho de subir hasta Peñalara, que con sus 2.430m. es el techo de la Comunidad de Madrid. En este caso además por su vertiente más técnica y pedrera.
Por mi parte, después del Criado´s Training Camp de Picos de Europa, no había vuelto a la montaña. Carreras por caminos al lado de casa y sin ningún tipo de entreno específico en cuanto a calidad se refiere.
Evidentemente esta carrera la tomaba como último entreno serio y fuerte de cara a la M-S 100K, pese a que no tengan nada que ver en cuanto a terreno y desniveles.
Con lo cual tenía ganas, y bastantes, de correr por montaña de nuevo y a ritmo de verdad.
En esas me planté en La Granja sobre las 7.30 de la mañana (?!) para recoger dorsal y charlar con los amiguetes, en este caso, los Sres. Marcos, Rodrigo y Gracia Garmendia. Un placer volver a vernos las caras después de tanto feisbuk.
Calentamiento, todavía menos que de costumbre, más charleta y al lío.
Salida puntual y fuera del pueblo. Los algo más de 10k. del principio se me hacen duros por el alto ritmo que se pone de salida, a pesar de los repechos más que considerables que salpican esos kilómetros. Ante esto decido "levantar el pie" y reservar algo antes del famoso canchal de Peñalara.
Estoy sufriendo más de la cuenta y sé lo qué queda aún.
Es precisamente al llegar al canchal y empezar a subir hacia Peñalara, cuándo empiezo a encontrarme mejor y a recortar distancia con el cuarteto que me precede.
Tras un buen rato sorteando pedrolos alcanzamos la cima y rápido cresteo hacia el Nevero. En este tramo alcanzo al Sr. Rodrigo, viejo conocido de batallas, y junto con el que haré la mayor parte de carrera que resta.
En esta zona me encuentro bastante mejor, con ganas de ir hacia delante. Zona de continuos toboganes, aunque prevalece el terreno favorable hacia abajo, con el consiguiente machaque de cuádriceps.
Bajada hacia el Reventón y desde ahí, prácticamente hasta La Granja es terreno cuesta abajo. Con mención especial a un cortafuegos que hace las delicias de todos los que bajamos por allí a esas alturas.
Diferentes bucles hasta llegar al pueblo, pese a que llevamos un rato viéndolo ahí abajo (que manía de buscar recorridos poco lógicos, únicamente por el hecho de meter kilómetros...), que a mí la verdad, se me hizo algo largo. Tendrá que ver también que íbamos a un ritmillo cuartelero que hacía que llevara un ratito pidiendo la hora.
Tras un par de repechos finales de los de andar sí o sí, bajada rapidísima y llegada al pueblo con un recibimiento más que agradable por parte de todos los que encontraban allí y, lo mejor, contenedor de obra lleno de agua fría, pero fría de verdad, para la recuperación de los corredores. Gran idea.
Luego, como siempre, reposición líquida y sólida en condiciones, cambio de opiniones con amigos y conocidos y el merecido descanso.
En el cambio de opiniones, varios corredores coincidimos en que, junto con 3 Refugios, puede que esta carrera sea la más dura de las que hay en la zona centro por debajo de la distancia maratón.
En esta ocasión también había una paellada para corredores y acompañantes y para allá que fuimos los Sres. Alonso y un servidor a dar buena cuenta de la misma.
A nivel personal, muy contento con la carrera y las sensaciones después de la primera hora en la que sufrí bastante para encontrar un ritmo bueno de carrera, imagino que debido a la falta de competición y al alto ritmo de salida que se impuso.
Último entreno largo completado y a partir de ahora a "retocar" la preparación de cara al Ducross de Alcorcón y la posterior Madrid-Segovia 100K.
Saludos
DavidP
Qué zonas más espectaculares, como mola...
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