martes, 2 de agosto de 2011
JORGE EGOCHEAGA
Alpinista ovetense de reconocidísimo prestigio entre los ochomilistas, médico de profesión y posiblemente entre los 5 mejores himalayistas del mundo.
Extremadamente tímido y nada amigo de entrevistas, promociones o cualquier cosa relacionada con "vender" su imagen o lo que hace o deja de hacer.
Intimo amigo del tristemente desaparecido Iñaki Otxoa de Olza (su hermano como le gusta decir) ha conseguido todo lo que se ha propuesto en el montañismo y lo más importante, de la manera que ha querido.
Una de sus características en la montaña es la rapidez.
Especialista en ascensiones y descensos express, por supuesto siempre en estilo alpino, con lo justo, mencionar que entre otros récords que poseé, figura el de ascenso y descenso al Aconcagua en memoria de Nancy Silvestrini, fallecida en julio de 2003 mientras descendían del GI.
Una de sus últimas expediciones "conocidas", dado su escaso interés en publicitarse, tuvo lugar en abril del año pasado junto a Martín Ramos y Horia Colibasanu cuando conquistaron la cima del Annapurna.
Como siempre eclipsados de cara a los medios allí desplazados, en este caso por el "efecto Pasabán" y la carrera de los ochomiles, estos 3 portentos realizaron una ascensión inconmensurable con lo mínimo y adelantando en muchas ocasiones a miembros de esas expediciones multitudinarias y comerciales que salen en los informativos de todo el mundo.
Por no hablar del "extraterrestre horario Campo 4-cima-Campo 2 de Ramos y Egocheaga" (Jorge Nagore dixit), que no contentos con ello y en vista de que no regresaban 2 sherpas al campo base tenían previsto partir al C2 o incluso al C3 para buscarlos después del tremendo esfuerzo realizado apenas un par de días antes......
En esta expedición hubo lugar también para la desgracia que tuvo el nombre de Tolo Calafat.
Como no, Jorge y Horia intentaron ayudar en la medida de lo posible y lo imposible. En concreto Jorge pretendía llegar desde el CB hasta el C4, donde se encontraba Calafat, con oxígeno, medicinas y "del tirón", despreciando su propia vida y las condiciones reinantes.
Lástima que al final nada de esto sirviera.
Pero si hay alguién con quien Jorge se compenetraba y entendía a la perfección ese era Iñaki.
Juntos realizaron ascensiones imposibles por todo el Himalaya abriendo nuevas vías de ascenso y subiendo y bajando en tiempo récord mientras otros todavía estaban decidiendo si salir o no; compartían una manera común de vivir y entender el alpinismo que llevaban hasta las últimas consecuencias.
Como curiosidad, Iñaki decía de él que en su casa de Asturias en noviembre hace más frío que en la cara norte del Kanchenjunga.....
Asímismo es de los pocos alpinistas que en estos tiempos de récords, reconocimientos populares a doquier y demás, tuvo la valentía de reconocer que no hizo cima física en el K2 y que se quedó a 14 mts. aproximadamente según su GPS, lo que despertó enormes suspicacias y debates que poco le importaron.
Según Jorge:
"había un planchón de hielo sobre nieve y se movía todo, lo fui a pisar y se movió todo. Lo volví a intentar y se volvió a mover, y pasé. La cima la veía cerca, perfectamente."
"Hay gente para la que si no pisas el punto más alto no lo es. Para mí, estar a 14 metros con las condiciones que subí y demás, pues me parece que si. Eso lo dejo a la interpretación de cada uno."
Con eso está dicho todo.
En abril de este año, y junto a su inseparable Martín Ramos, consiguieron el Makalu pero no sin pagar un alto precio por ello.
Durante el descenso, Joëlle Brupbacher, compañera de Jorge, fallecía por agotamiento en la tienda del C3, ante la pasividad de alguna expedición comercial que se encontraba por la zona y denegó cualquier tipo de ayuda.
Pero eso es otra historia.
Autor de varios estudios médicos acerca del cuerpo humano y su comportamiento en altitud y sus variantes, así como de un libro de obligada lectura a todo aquel que le guste el montañismo y titulado Ocho cumbres para un sueño, en el que narra su proyecto de escalar las cumbres más altas de cada continente y las dos más altas dentro de los círculos polares.
Recomendable 100 por 100.
En fin un deportista de los pies a la cabeza, radicalmente espartano en su manera de vivir el día a día, humilde hasta límites insospechados y con un currículum deportivo envidiable que él mismo empequeñece con sus innumerables gestos humanos.
Mucha suerte Jorge!!!!
Saludos
DavidP
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Amén.
ResponderEliminars
Una pasada el post!!
ResponderEliminarNo hay derecho, joder. Gente que sube con oxígeno, con tropecientos medios, que no ayudan ni a su madre y ya no les caben las medallas. Y Jorge que sube a pelo, bate records, ayuda a todo el mundo y no se le reconoce.
ResponderEliminarEres un máquina ,sobre todo como persona.Siempre estás ahí cuando te necesitan
ResponderEliminarGenial el post...Yo conocí de lejos a Jorge cuando impartió un curso sobre la diabetes infantil en mi facultad...creo que hace ya 10 años...y no sé ..esa humildad, saber hacer , como explicaba y vivía su profesión, que es lo que hace al alpinismo hizo que empezara a seguir su trayectoria. Supongo que todos conocéis este documental, cuando hizo record en el Aconcagua pero bueno por si alguno quiere volver a vivirlo...dejo el post. Gracias David por este Blog
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=1kIFtHf1dgg