miércoles, 26 de octubre de 2011

CLÁSICA SERRANA.



Al final, después de varios dimes y diretes, de intentarlo en varias ocasiones sin obtener el resultado deseado y tras una temporada cargada de competiciones y entrenosasacosindejarnosnadaparaluego, el pasado sábado 22 de Octubre conseguimos reunirnos para poner "cierre" a la temporada de bici.
A saber, de izquierda a derecha, Sres. Rico, Moreno, Murillo y un servidor.

Antes de entrar en harina, vamos a ponernos en antecedentes, para saber cómo llegaba la grupeta a dicho cierre.
Como dejé escrito hace unos días, el Sr. Rico empezaba a mostrar debilidades, que sin duda serían aprovechadas por el resto. Pese a todo y dada su clase y carácter "guerrero" (por decirlo suavemente...) era sin duda un referente a tener en cuenta.
El Sr. Moreno, con la temporada cerrada hacía tiempo y esperando preparar en condiciones la siguiente, bastante tenía con acompañarnos. Además arrastraba un resfriado importante y salía de trabajar....(?!?!). Aún así, fué de la partida. Este es uno de los motivos, sólo uno, por el cual se le tiene tanto aprecio y respeto.
Por su parte el Sr. Murillo seguía gozando y disfrutando del Efecto Madone que tan buenos resultados le estaba dando. Además y dado que su temporada estaba siendo bastante discreta, en parte por temas de salud, en parte por sus pocas ganas de trabajar, era el hombre a marcar, máxime si tenemos en cuenta que desde hacía unos días estaba entrenando la carrera a pie con buenos resultados.
Por mi parte, el sólo hecho de poder juntarnos y disfrutar del día recorriendo la zona del Guadarrama y alguno de sus puertos, era más que suficiente. Con la temporada cerrada ya "oficialmente", me encontraba con ganas, que no es poco, y además parecía que la meteorología iba a acompañarnos.
Todo esto no significa que fuéramos a ir despacio, ni mucho menos.....

En estas nos plantamos a eso de las 10.30h. en Manzanares el Real, dónde estableceríamos el Campo Base.
Desde aquí, subir a Canencia y Cotos, para volver al mismo sitio.
Algo de fresquito mañanero hace que dudemos el Sr. Rico y yo mismo si salir de corto o largo. Al final elegimos la primera opción. Y no nos arrepentimos.

Ritmo allegro hasta Miraflores, dónde empieza la subida a Canencia. Subimos a ritmo y bastante "contenidos". A mitad de puerto el Sr. Murillo se permite la licencia de llamar por teléfono, lo que indicaba el estado físico en el que se encontraba, cómo comentaría más tarde el Sr. Rico.
La parte final del puerto se vuelve algo más dura y se descuelga momentáneamente el Sr. Moreno. El resto coronamos apenas 20sg. antes y nos abrigamos para el descenso hacia Canencia primero y posteriormente Lozoya.

La primera parte del descenso es bastante divertida, con varias curvas cerradas. Esto hace que el Sr. Rico y un servidor "se gusten". Mientras el Sr. Murillo tardaba algo más en abrigarse y de paso esperaba al Sr. Moreno.
Poco después, sin que decaiga el ritmo, llegamos a Canencia sin ver detrás nuestro a los dos "compañeros" restantes.
Al salir del pueblo dirección Lozoya hay un tramo favorable, del que gusta, para mover desarrollo. Ideal para el Sr. Rico.
MOMENTO CLAVE.
Pese a decirle en varias ocasiones que levantemos el pié hasta que vengan los de detrás, hace caso omiso y sigue con su pedalear redondo. Eso sí, mirando hacia atrás, buscando complicidad para romper la carrera, grupeta, amistad y lo que se tercie..... en ese momento le dá igual. Es un sentimiento que le sale de dentro, irracional, forjado en sus muchos años de lucha en el mundo de las dos ruedas y que de vez en cuando sale a la superficie. Y cuando eso pasa mejor ir bien acoplado tras él, o dejarlo por imposible, porque puedes pasarlo realmente mal.
Reconozco que dudé por un momento. Como me dijo más tarde el propio Sr. Rico, era la mejor manera de pagar al Sr. Murillo por su "comportamiento" en la pasada Marcha Cicloturista Alberto Contador, de la que dejé documento escrito hace unos meses, y en la que no estuvo a la altura en ningún momento.
Pero daba la casualidad de que iba con él precisamente la otra persona que sufrió ese comportamiento en dicha Marcha. Además y como he comentado al principio, de los 4 era el que menos ganas y motivos tenía para estar aquí. Si acaso el hecho de poder juntarnos para pasar "un buen día".
Con lo cual, dejé ir al Sr. Rico. Al rato llegaron los susodichos y nos pusimos a tirar hasta cogerle algo más adelante.

Llegamos a Lozoya y comienza un tramo de "enlace" hasta Rascafría, pasando por Pinilla, Alameda del Valle y demás. Llanos favorables en su mayoría, pero que causan desgaste antes de afrontar la subida a Cotos.
Reseñar que durante este tramo, el Sr. Rico no paró de lamentarse de la ocasión perdida de romper la carrera, como le gusta decir a él. Así como de acusarme de no colaborar y faltarme carácter de campeón. En fín, genio y figura......

Llegar a Rascafría y empezar Cotos fué todo uno. El ritmo seguía siendo bastante bueno. El Sr. Murillo se mantenía a la expectativa, dando la cara en algún momento, pero reservando para lo que se avecinaba. El Sr. Moreno aguantaba el tipo estoicamente, mientras el Sr. Rico seguía en cabeza sabedor de que su "momento" había pasado. Por mi parte estaba con ganas y me sorprendía encontrarme tan bien después de tantos meses sin coger la bici "en serio". Beneficios de la sobrecompensación, supongo.

Empezamos Cotos a buen ritmo. El Sr. Moreno empieza a bravuconear de lo flojo que estamos subiendo, cuando en realidad quiere quedarse sólo para subir a su ritmo, algo que consigue poco después.
Los tres restantes seguimos hacia arriba, hasta que a falta de 4 kilómetros o algo así, el Sr. Murillo pone un puntito más, lo que hace que se descuelgue el Sr. Rico y yo siga a duras penas.
Así seguimos el resto del puerto. Yo sufriendo más de la cuenta y pagando quizás esfuerzos anteriores, y el Sr. Murillo velando armas. Desconozco si no atacó antes por respeto a lo que quedaba de puerto o por respeto a mí. En cualquier caso me perdonó la vida. Se me hicieron interminables los últimos 3 kilómetros y tuve que "tirar de coco" más de lo deseado.
Bien es cierto que poco antes de coronar, al ver que se ponía detrás mío, dudé. Evidentemente el ritmo había sido "interesante" y tampoco debía ir sobrado.
Me despejó las dudas al llegar al aparcamiento de Cotos. Pasó a mi lado con más desarrollo y mejor cadencia, cuando yo estaba deseando llegar hacía un rato. Aún así intenté seguirle. Unos metros bastaron para dejar claro quién iba a ser el vencedor del día.

Al rato fueron llegando el resto, cada uno cómo podía. Avituallamiento líquido en la fuente y camino Navacerrada que nos quedamos fríos.
En los 6 kilómetros de enlace entre Cotos y Navacerrada, percance en forma de pinchazo del Sr. Murillo, según parece porque "le metí cuneta....".
En la guerra como en el amor, vale de todo.....

Reparación y vertiginoso descenso hacia Mataelpino y el calor del valle. De Mataelpino a El Boalo, terreno todavía más favorable que hace nuestro rodar más cómodo.
Precisamente saliendo de El Boalo, en una rotonda, el Sr. Rico intentó sacarme de la carretera cuando íbamos allegro. Parece ser que todavía recordaba un ligero incidente que tuvimos el miércoles anterior al acabar la salida.
Competitividad extrema, como puede verse.


Poco antes de llegar a Manzanares, el Sr. Murillo quiso abusar de la condición física de la que gozaba y aprovechó para atacar a falta de algo menos de 1K. Ante nuestra negativa inicial para responder dicho ataque, se relajó. Error. Cuando tires un farol, hasta el final....
Momento que aprovechamos el Sr. Rico y yo para quitarle las pegatinas antes de la rotonda e intentar bajarle un poco los humos. Algo que, cómo se vió posteriormente en las cervezas, no conseguimos.



Finalmente tras casi 4 horas y algo más de 100K. llegamos a Manzanares. Rápido aseo y a buscar una terraza para reponer líquidos y sólidos como corresponde.
Disfrutamos de unos merecidos bocadillos de lomo con queso regados con sus correspondientes jarras de cerveza y su ración de morcilla arrocera. Sobremesa comentando la jugada con su correspondiente café y luego a buscar "desesperadamente" algún sitio dónde comprar bollos para reponer azúcar.
Como siempre, lo mejor de la salida.



Si algo empañó la tarde fué el carácter bravucón y desafiante del que hizo gala el Sr. Murillo. Puede que al verse triunfador y no estar acostumbrado a lidiar con ello, cayera en el descrédito fácil y gratuito hacia sus compañeros. Como también fué notorio su afán de acusarnos de haber "hecho desaparecer" su cuentakilómetros durante TODA la salida. Evidentemente dicho aparato apareció en el garaje de su casa poco después. Lo que no ha aparecido aún, y seguimos esperando, son sus disculpas, tanto públicas como privadas.
Y más o menos así transcurrió nuestro día serrano.
Con esto hemos puesto fín a la temporada. Pese a que aún quedan salidas en las que disfrutar, ya toca pensar en el año que viene y fijarse nuevos objetivos.
Sin duda lo mejor de esta temporada ciclista ha sido la consolidación de este grupo de grandes pseudociclistas y mejores personas. Empezó todo sin querer, y poco a poco hemos conseguido juntarnos al menos una vez por semana, haciendo de ello todo un acontecimiento merced a la intensidad que le ponemos en cada una de nuestras salidas.
A lo largo del año, cada uno hemos tenido nuestros 15minutos de gloria, que decía Andy Warhol.
Agradecer a los tres la capacidad de aguante hacia mi persona y mis locuras, así como su disposición para poder juntarnos y/o salir en cualquier circunstancia.
Al Sr. Rico por volver a recuperar el golpe de pedal y dejarnos disfrutar de su elegante rodar, así como por seguir siendo tan guerrero independientemente del estado de forma en que se encuentre.
Al Sr. Moreno por ser de los tíos más duros que conozco tanto con bici como sin ella. Tuvo su "pico" de forma para Lisboa y pese a que después no tenía objetivo alguno, ha seguido peleando y sufriendo como siempre, llegando hasta dónde sus fuerzas le han dejado y dando guerra dónde ha podido.
Al Sr. Murillo por haber alcanzado finalmente ese equilibrio (veremos hasta dónde llega el Efecto Madone....) y por haber sufrido también lo suyo en esta temporada. Aún así, y tirando de clase, ha sabido estar a la altura, haciendo un gran trabajo como "lanzador" en más de una ocasión y siendo siempre fijo de la partida.
Un placer conoceros y disfrutaros.
 
Saludos.
DavidP. 

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