En el número de este mes de Solo Bici hay una editorial de Alberto Álvarez bastante curiosa que sirve como ejemplo de cómo conciliar deporte y trabajo y no morir en el intento.
En ella nos habla de un par de empresas en yankeelandia que mediante tickets de comida, vales para la cafetería del curro en cuestión, días extras para tus vacaciones ó directamente ingresando en las cuentas de sus trabajadores un dinero determinado, "agradecen" al trabajador el hecho de ir a su puesto bien en bici, corriendo, andando, con coche compartido, etc....
En definitiva, un estímulo para todos los trabajadores no sólo por el hecho de ahorrarte ese café o galletas que puedas tomarte antes de empezar a trabajar ó los 2 dólares/día que puedas ganar por ir en bici, sino por la manera en que encaras la jornada después de un poco de ejercicio y una ducha.
Las cifras hablan por sí solas. En una de las empresas, durante los dos meses que duró el programa en cuestión, el absentismo laboral fué prácticamente inexistente y los trabajadores cada vez se encontraban más agusto consigo mismos y más finos (la famosa espiral en la que te envuelve el ejercicio y que todos conocemos...).
Evidentemente para poder llevar a cabo todo esto se requiere de cierta infraestructura que en nuestro país y empresas brilla por su ausencia.
Hablar de "duchas en la empresa, cafés gratis por ir corriendo a currar o parking para las bicis" suena a broma pesada.
Por no hablar del altísimo riesgo que se sigue corriendo al ir en bici por ciudades como Madrid ó Barcelona, precisamente dónde más deberían usarse.
Soy de los que opinan que los americanos tienen cosas buenas y otras bastante malas, pero hay que reconocer que nos vuelven a mostrar el camino en lo referente a fomentar buen rollo en el trabajo, el deporte como medio de vida y demás.
Hablo de los americanos por estas empresas en concreto, pero en el resto de Europa pasa exactamente igual. La bici está muchísimo más extendida que aquí, así como los carriles adecuados para poder montar con cierta seguridad. Y todo ello con bastante peor climatología de la que gozamos en la península.
Personalmente tengo la posibilidad de ir a trabajar tanto corriendo como en bici, y así lo hago siempre que puedo, y debo reconocer que cambia completamente la manera de empezar el día. Y todo pese a la pereza que supone levantarte, vestirteparamatar, y salir a la calle cuasidormido para empezar a trotar o dar pedales. Pero al final se agradece....
Esperemos que poco a poco cunda el ejemplo y nos desacomodemos un poquito, que falta nos hace.
De momento Trek España puso en marcha en diciembre pasado la campaña "1 Planeta, 2 Ruedas" mediante la cual premia a sus empleados por ir en bici o compartiendo coche a trabajar con tickets de comida, plazas preferentes en parking, etc.
Al final no va a ser tan difícil.
Saludos.
DavidP.
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