SÁBADO, SABADETE....

Como la mayoría sabréis hoy es sábado.
Desde que conocí y entré a formar parte de los archiconocidos bandoleros, los sábados suelen estar reservados a diferentes aventuras montañeras. O bien viaje precarrera ó descanso precarrera, según corresponda.

El caso es que por motivos de ligamentos varios, hace un par de sábados que no he podido ser de la partida bandolera, con el correspondiente pesar.
Pero como la cabra tira al monte, y nunca mejor dicho, decidí subir hasta Manzanares con la "flaca" para dar una vueltecita.

En un principio íbamos a ser de la partida los Sres. Moreno, Rico y un servidor.
El Sr. Rico, por decirlo suavemente, "no se moría de ganas por montar". El Sr. Moreno todo lo contrario.
El problema era la falta de coincidencia en los horarios, con lo cual el susodicho decidió ir de solateras.
Por mi parte tenía pensado subir el miércoles, hasta que recordé compromisos paternos ineludibles que lo hacían imposible.
Finalmente, pequeño madrugón y a eso de las 9 de la mañana salida de Manzanares "on my own".

Ruta: Ir hasta Miraflores (la idea era llegar antes para saludar a los bandoleros que a esa hora salían rumbo desconocido.... suerte!!), Bustarviejo, Cabanillas, Valdemanco, Bustar a Miraflores y si había ganas subir Canencia.

Lo menos preocupante era el tiempo (?!?!?). Diferentes consultas a diferentes fuentes auguraban subida de temperaturas y prácticamente ausencia de precipitaciones... (!?!?!?!).

En esas nos plantamos con mucha moral y ganas en Miraflores. Cielo enmarañado y apenas 3º. Bien.
Enfilamos dirección Bustarviejo y el panorama cambia y cómo!!!.
La llegada al pueblo es poco menos que épica.
Llevaba nevando/granizando hacía un rato pero se podía aguantar. El problema vino a la hora de bajar hacia Cabanillas.

Como es normal, refrescó.
En Cabanillas, que estaba más despejado, desvío a Valdemanco y por carretera rompepiernas, para seguir la tónica desde que salí de Miraflores, a seguir acumulando.
De nuevo más nieve y granizo llegando a Bustarviejo y Miraflores, aunque ya tampoco importaba mucho.

Debe ser que llega ese momento en el cual pones el piloto automático y da igual.
Precisamente por eso, al llegar a Miraflores y por aquello de "meter tiempo" decido subir a Canencia.
Maaaaadreeeee!!!!!!.

La subida tiene un pase. 0º. Ni frío ni calor. Cuesta lo suyo pese a lo suave del puerto, pero claro se notan las 2 horas y pico así como el frío y agua que calan hasta los huesos.
Fotos conmemorativas del "evento" y para abajo.

He pasado frío varias veces, tanto en bici como corriendo, sobre todo en el monte. Pero lo de esta bajada no ha tenido nombre, y eso que es corta.
En mi  puñetera y miserable vida he pasado tantísimo frío....
Dolores intensos en manos y pies, que a esta hora aún perduran, insensibilidad total para poder frenar ó cambiar de desarrollo, etc, etc....
Vamos un cachocarnecuestabajosinconocimientoalguno.
Evidentemente el recuerdo de los intrépidos trailrunners que andaban merodeando la zona no se iba de mi cabeza. Todo mi apoyo y aliento para ellos. Día de perros....

Al llegar a Miraflores dudo si parar a tomar un café o seguir, ya que no sentía ná.
Al final decido seguir. Como pare no arranco.
Buena decisión.

Como es normal, al bajar aumenta la temperatura y poco a poco vamos recuperando sensibilidades varias.
El hecho de que hasta Manzanares el viento soplara de frente no deja de ser una mera anécdota.

Fin de trayecto y a intentar recuperar temperatura.
Afortunadamente de Manzanares a casa hay una hora de camino. Suficiente para que la calefacción del coche surta efecto.

Entre eso y la reparadora paella familiar vuelvo a ser persona. Y encantado.
¿La próxima?.
Seguro que pronto, jeje.

Saludos..

DavidP.