lunes, 15 de octubre de 2012

LANCE ARMSTRONG.... not so strong!!!.





A ver cómo empezamos....

Inevitable hacer alguna referencia a este tema con TODO lo que se está diciendo, escribiendo y hablando. Por otro lado, poco más que añadir a TODO lo anterior.

Está claro que de seguir con esta línea de "limpieza" ya pueden ir exhumando cadáveres de ganadores del Tour. Porque aquí no se salva N-A-D-I-E.

Si no pudieron sancionarle cuándo corría, no tiene ningún sentido hacerlo ahora. Chocante cuánto menos, que los futuribles ganadores están o han estado sancionados por doping.
Lo dicho, el único perjudicado, el ciclismo.

También está claro que el tío era/es un mafias de los peores. Un auténtico capo. Para bien y para mal.
Los españoles pudimos "comprobarlo" el año que compartió galones con Alberto Contador. Y claro, en un país tan chauvinista como nuestra Ejjpaña todo aquello sólo sirvió para declararle enemigo público number one.
En honor a la verdad se comportó como un auténtico bastardo con el ciclista pinteño, cuyo único delito era estar muy por encima del tejano en aquellos momentos.




Ahora bien, soy de los que piensa que ha dado más al ciclismo de lo que le ha quitado.

La manera de "venderse", publicitarse, darse a conocer (y por ende el ciclismo, fundamentalmente en su país) y utilizar todos los medios a su alcance para darse profusión NO tiene parangón.
Sólo basta echar un vistazo al panorama ciclista norteamericano antes y después de su llegada a él para comprobar que son dos mundos completamente diferentes.
Y todo ello en un país que ya contaba con un triple ganador de Tour como Greg Lemond.
Dió la vuelta a un deporte clásico y muy tradicional en sus costumbres.




Incluso tras su retirada seguía acaparando portadas de revista con todo aquello que hacía. Bien maratones, carreras de Mountain Bike o actividades con su fundación.

También hay que reconocerle su capacidad de superación tras el cáncer. Eso no se lo quita nadie.
A mí me llama la atención esa capacidad para seguir entrenando tantos años después y de la manera en qué lo hace. Siempre competitivo. Siempre al 100%.

Por supuesto que tiene los mejores medios a su alcance, un staff personal como pocos y facilidades como ninguno. Pero todo esto no sirve de nada si no se entrena, sufre y sacrifica como un auténtico deportista de élite. Y hacer todo ello precisamente con tantos recursos y con la vida más que solucionada, no es nada fácil. Tiene que apasionarte de verdad lo que haces, en caso contrario fracasas.

Como herencia deja su famoso molinillo que tanto ha dado que hablar y tanto ha influido en las diferentes técnicas de entrenamiento.



Nos quedaremos con la incógnita de saber qué hubiera sido capaz de hacer en el Ironman de Hawai para el que llevaba tiempo preparándose. Lástima para los aficionados al deporte y la estadística.

Para cerrar el post he elegido un vídeo perdido.
Podría haber escogido cualquiera de los millones que tiene en la red, pero me he decidido por este de sus primeros años, más concretamente al año siguiente de proclamarse Campeón del Mundo en 1.993.

Dejando a un lado el aire pro-yankee que se respira a lo largo de todo el vídeo, es curioso observar como ya desde el principio tenía claro cómo enfocar su carrera, lo cómodo que se encuentra enfrente de las cámaras (esas cámaras que parece que no te están grabando y están por allí de casualidad.... y tú tan natural, tan... americano!!) y las posibilidades que ofrecían internet y sus vídeos al estilo MTV.
Un pionero, vaya.

También es paradójico el final del vídeo, dónde la chica que les atiende en el supermercado desconoce quién es Lance pese a llevar el maillot de Campeón del Mundo. De hecho ignora incluso el deporte al que se dedica.
Seguramente ahora sin llevar maillot alguno no tendría dudas.

Otros tiempos.




Saludos.

DavidP.

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