Aprovechando el parón forzoso "gracias" al gripazo del que parece que ya estoy saliendo me ha dado por pensar (?!), algo que no hago muy a menudo.... aunque más que pensar, ha sido una confirmación de algunas cosas que ya tenía claras. Me explico.
Desde que llevo corriendo más o menos con regularidad, unos 3 años, siempre me ha hecho gracia cuando escuchaba a otros corredores/amigos/compañeros lamentarse por tener que parar de entrenar durante X días ó semanas debido a alguna lesión o resfriado, lo que provocaba no sólo la frustración de no poder entrenar esos días en concreto, sino la alteración de su Plan de entreno.
Evidentemente dependiendo del sujeto estos lamentos iban desde la simple queja hasta una obsesión paranoide por entrenar cuanto antes al precio que fuere y/o estando en el estado en que estuvieran.
Todo esto venía motivado por el hecho de que al sufrir la más mínima alteración en su Plan, el objetivo que estuvieran preparando ya no iba a ser posible de alcanzar, quedara el tiempo que quedara hasta este y repito, independientemente de la carga de trabajo que ya llevaran realizada.
Esta claro que esto es un "problema" mental.
Ninguno de nosotros somos profesionales, e incluso estos saben que parar 4/5 días de entrenar no implica que no alcancemos el objetivo que teníamos en mente. Pero es que en nuestro caso en particular, es decir los POPULARES, es de risa pensar que por parar esos días o incluso algo más no bajemos de X tiempo o perdamos X puestos en la siguiente carrera; teniendo en cuenta la "rigurosa" alimentación que seguimos la mayoría, la "calidad y planificación" de nuestros entrenamientos, etc, etc...
El problema viene cuando esto provoca que nos tomemos demasiado en serio a nosotros mismos o nuestros entrenos. He visto gente realmente obsesionada por no poder salir a entrenar durante un par de días...
Quizás nos guste demasiado jugar a ser profesionales, no se.
Pero es que ahí está la gracia. Hay profesionales que no se toman todo este asunto tan en serio.
Y viven de ello. Y no les va nada mal. Y claro, se parten el culo de todos estos pseduoprofesionales del atletismo de los que estoy hablando.
Fabián Roncero es uno de los mejores ejemplos de todo esto que estoy diciendo; bueno de todo menos de lo de que se partan el culo, eso lo digo yo jajaja.
Todo este ladrillazo viene a colación de que es la primera vez en muchísimo tiempo que estoy haciendo series pensando en Getafe y claro, ahora con estos días de "stand by" me he saltado un par de entrenos de calidad y ya ha habido un par de "colegas" que me han sugerido tomármelo con más calma el día 30.
Matemática pura, chico!!!!!
No tengo ni idea de cómo me irá el día D, ni cómo me encontraré, tampoco tengo intención ni cualidades para ganar la carrera, a partir de ahí, a correr todo lo que pueda.
Lo que tengo claro es que consiga o no mi objetivo (que tampoco es nada extraordinario...) no será por los 4/5 días de marras en los que no he podido entrenar.
Y por supuesto acabada la Media, la preparación para el MAPOMA estará "condicionada" por la Travesera de Picos.
Nada de pasarme 3 meses a base de series cortas, largas, rodajes de 2 horitas y mirando todo el rato el reloj, pensando sólo en el 17 de Abril. Me da algo!!!!!!!!
Salidas en bici (montaña y carretera, aunque digan que te dejan lento para correr.....), tiradas de varias horas por la sierra subiendo y bajando como un cabrón y algo de hierro, que no falte.....
Otro error gravísimo que le veo a tanta preparación es entrenar pensando únicamente en un sólo objetivo y durante tanto tiempo.
Claro el día de la carrera la gente está acojonada, parece que están en una oposición jugándose su futuro.... tanto tiempo entrenando y todo tan metódico. En el momento en que se tuerce algo en forma de molestia estomacal, torcedura o demás, pues se vienen abajo y no levantan cabeza en toda la carrera.
Está claro que durante el año hay carreras que "preparas" más especificamente o te hace especial ilusión hacerlas bien, pero esto no debe impedir que disfrutes de todas a las que vayas. Que somos populares, coño!!!!!
Por eso me gustan sobremanera las carreras de Montaña. Aquí todo es diferente.
Por supuesto que también hay esquizoparanoides de las planificaciones y demás, pero es más común que debido a las distancias y desniveles que se manejan, sea todo más anárquico y se haga por sensaciones. Empezando por los Top.
Otro buenísimo ejemplo de todo esto es Miguel Heras.
En mi caso particular la carrera que más y mejor preparé el año pasado fue Zegama y fue con diferencia la que peor me salió a todos los niveles, aunque en la que más aprendí de mi mismo y posiblemente la "culpable" del resto de carreras que hice durante el año.
Después de Zegama no tenía intención ninguna de preparar el GTPeñalara, sólo pensarlo me cansaba. Encima una distancia, para mí, bastante respetable y sin tiempo suficiente para prepararla con garantías.
Pero precisamente por eso que comentaba de la anarquía y el desconocimiento de planes específicos y que den alguna garantía para poder acabar semejante salvajada, empiezas a hablar con gente que te dicen que habiendo hecho maratón se puede acabar aunque a un ritmo, claro está, más bajo; que lo más importante es el tema mental y querer llegar, etc.
Y te vas animando; tiras para la sierra a hacerte un par de tiraditas largas o tres a ver cómo te ves y cuando te quieres dar cuenta te encuentras el 3 de Julio el Navacerrada antes de las 8 de la mañana junto con otros 500 zumbaos de la montaña para darlo todo.
1 mes y medio después de pensar durante toda una maratón qué coño haces corriendo aquí, has acabado otra "carrera", algo más larga de las que sueles correr y que no tenías planificada.
Estoy plenamente convencido que de haber focalizado todos mis esfuerzos en el Trail de Peñalara desde principios de 2010, el sufrimiento que padecí en Zegama me hubiera incapacitado fisica y sobre todo, mentalmente, para afrontar los 110 kms de la Sierra Madrileña y sobre todo para poder acabarlos.
Aquello que dicen en ultrafondo de no fijarse en el objetivo final, sino en el más inmediato, es totalmente cierto. Fijarse pequeños objetivos que nos mantengan ocupados y que a su vez nos lleven al objetivo final.
Una vez superes el primer obstáculo, el inmediato, ya te podrás centrar más adelante en los que surjan. Sino superas el primero, no tendrás la "oportunidad" de encontrarte más.
Y el primero jamás podrás superarlo si piensas en todos los que te quedan por delante.
Huelga decir que todo esto es extrapolable 100 por 100 a la vida cotidiana, sea esta deportiva o no.
Saludos
DavidP
No hay comentarios:
Publicar un comentario